El sentirse acompañado y no estar solo. El saber que hay gente que te valora, que te echa de menos, que se preocupa de ti.
Ver la sonrisa de los niños por encima de los regalos, de las compras… saber que aún puedes soñar.
Estar al corriente de lo esencial pensar en que aquí estamos, en que habrá gente que se dejará atraer por un momento de pausa para hacer una llamada, escribir un mensaje especial.
La música de los villancicos, el soniquete de la Pedrea de la Lotería. La calidez en la voz.
Se hace patente la necesidad indudable de aportar una pizca luz, aunque sea una lamparita pequeña o la originalidad de cada año en las ciudades, en nuestros arboles de navidad, o porque no, en nuestros belenes.
Y los buenos deseos, principalmente que en ciertas épocas no llueva, jajaja.
Porque ahora simplemente es momento de disfrutar de la gente que te rodea, pasear por esas calles que ahora alumbran la ciudad anunciando el nacimiento de Dios pero que dentro de unos meses oleran a incienso y serán cubiertas de cera, entrar en las iglesias donde vemos los belenes montados pero siempre mirando de reojo a aquel lugar donde estaran los pasos de nuestras cofradias, sentir el espiritu navideño en esas casas de hermandad donde en unos dias sera el cobijo de fajas y costales.
Simplemente ahora es momento de disfrutar de la navidad y esperar un año mas que los Reyes se paseen por las calles de Granada repartiendo ilusiones entre los mas pequeños y no tan pequeños, con esos paraguas abiertos para ver quien coge mas caramelos, porque esos son los momentos que te hacen sentir un niño y olvidarte de los problemas...
Por último solamente desear una feliz entrada de año y una FELIZ NAVIDAD!!!!
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